jueves, 30 de junio de 2016

TRES GERIATRAS EN UN CONGRESO



En este último día que paso en el despacho 426 de la torre cuatro de la Facultad de Letras de la UMA, en el que he “residido, recibido y revivido” desde el año 1985,  escribo este chisneto que quiero dedicar a mi sobrino Pablo, cuya onomástica celebró ayer, y a mi compañero Pedro Zurita (por lo mismo).

 Hace un par de días los medios de comunicación publicaban una noticia con relación a un cementerio que no se había llegado a construir en una ciudad castellana, a pesar de que la especulación sobre el terreno en cuestión había producido pingües beneficios a quienes participaron en el pelotazo. ¿Sería posible que la no construcción del susodicho cementerio estuviera justificada en el contenido de la historia que ofrezco?


TRES GERIATRAS EN UN CONGRESO
En el breve descanso de un congreso,
tres ilustres geriatras asistentes
discuten ciertos datos referentes
a la media de vida y todo eso.

“Yo creo —dice uno—, y por demás,
que el vasco es más longevo en existencia”.
“Pues yo —tercia el segundo en la pendencia—
opino que el gallego vive más”.

“Ninguno de los dos tenéis razón
—manifiesta el tercero, un maño serio—,
se vive mucho más en Aragón.

Hicieron en mi pueblo un cementerio
y, en vista de que nadie se moría,
mataron a un abuelo de mi tía”.


miércoles, 22 de junio de 2016

EL "NINI" QUE TUVO UN RARO SUEÑO



      Esta mañana, le he regalado a un funcionario una copia firmada del chisneto que hoy publico. Le he dicho que lo conserve, porque, con el tiempo, tendrá un valor incalculable (sic). Ha sonreído, lo ha dejado sobre su mesa y, nos hemos dicho adiós. Lo curioso del caso es que,en realidad –exceptuando los libros firmados a lo largo de estos años–, esta es la primera vez que firmo un chisneto original en un folio.
Divagaba... Ahí va la historia:

«PAPÁ, HOY HE TENIDO UN SUEÑO RARO»,
MANIFESTABA UN “NINI” TREINTAÑERO
DE FUTURO IMPRECISO Y DURADERO.
«CUÉNTAME –DIJO EL PADRE–, SIN REPARO».

«DESDE EL SUELO DE CASA HASTA LOS TECHOS,
LA SAL SE DISPERSABA A REBOSAR,
MIENTRAS MAMÁ ME DABA DE MAMAR,
Y YO, MAMANDO, LE ESCURRÍA LOS PECHOS».

EL PADRE, PENSATIVO, FRUNCIÓ EL CEÑO,
Y, AL POCO, CON PASMOSA LUCIDEZ
AVENTURÓ EL SENTIDO DE AQUEL SUEÑO:

«HE DADO CON EL QUID DE LA CUESTIÓN;
A VER SI TÚ LO ENTIENDES DE UNA VEZ.
ESCUCHA: “¡SAL DE CASA, SO MAMÓN!”»



jueves, 9 de junio de 2016

EL QUE LLEVÓ LAS CABRAS A PASTAR


   Esta mañana, he oído una noticia, difundida por la radio, con relación a unas cabras que, la pasada noche, han “invadido” la ciudad de Huesca, lo que da pie a este chisneto que escribí hace algún tiempo y que, en su versión original como chiste, me llegó a través de un antiguo compañero y amigo, Mariano Labajos. ¡Va por él y por las cabras! (¿o eran ovejas?).


Un hombre, que se viera sin trabajo
tras quebrar el negocio familiar,
acudió a un ganadero  del lugar
en busca de cualquier clase de tajo.

El otro le ofreció cuidar ganado,
pidiéndole  destreza y experiencia:
–No las tengo,  mas, tengo suficiencia,
y prometo cumplir lo encomendado.

Movido por el caso del fulano,
el otro le ofreció la ocupación
al tiempo que un consejo primordial:

–Mañana, hacia las seis (o más temprano),
y siempre, en ordenada formación,
llevará usted las cabras al pradal.

Y así lo hizo el nuevo cabritero,
que, tras pasar la noche sin dormir,
acudió tempranito para abrir
y sacar al ganado  del chiquero.

Y pasó la jornada a cielo abierto
aprendiendo los gajes del oficio.
Cuando pasó la tarde, el “exnovicio”,
regresó con las cabras, casi muerto.

Una cosa llamaba la atención:
el rebaño caprino parecía
un desfile en perfecta formación.

El patrón, que del pasmo no salía,
preguntó por su estado y situación:
–Me parece que tengo algo de fiebre

––respondió–. Esa cabra chiquitilla
todo el día se ha hecho la “cojilla”.
Y la cabra en cuestión ¡era una liebre!