Tras un fin de año pesaroso, a la entrada de uno nuevo que promete, vuelvo con ánimo renovado a publicar un viejo chisneto muy al día, que dedico a mi sobrino
Pablo, quien hoy cumple veintinueve añitos. Él, como experto informático, sabrá juzgar "profesionalmente" esta historieta. !Felicidades, Pablito¡
Y
!Feliz año a todos¡
Queriendo
hacer moderna a su parroquia,
un cura recurrió al ordenador
y en su confesionario, el confesor
puso un pentium
3000 (de marca Nokia).
Con un programa ad
hoc introducía
la faltilla o pecado confesado.
Pulsaba un par de teclas..., y arreglado:
la justa penitencia aparecía.
Ganó con ello mucha clientela,
pues, siendo aquel un método eficiente,
aséptico, imparcial e irrefutable
(amén de que se ahorraba en tiempo tela),
incluso el pecador más reticente
encontraba el sistema muy fiable.
Un buen día acudió
una penitente;
una joven, un tanto compungida
por una leve falta cometida
a medias con su novio o pretendiente.
“Mi novio -dijo aquella muchachita-
me llevó a un descampado con su coche
y a oscuras, y al amparo de la noche,
consiguió introducirme la puntita.
¡Tan solo la puntita; no hubo cama!”
El cura tecleo en el aparato:
Tan solo la puntita...,
y el programa
no pudo procesar tan simple dato.
De nuevo el sacerdote lo intentó,
y otra vez el PC se le negó.
En vista de que aquello no salía,
y,
tras soltar un “¡vaya!” en voz muy alta,
el cura,
discurrió: “Anda, hija mía,
ve
a buscar a tu novio con urgencia
y
dile que te meta lo que falta
a ver si sale así la
penitencia”.
Muchas gracias tito! Tener familia como tú es de los mejores regalos que uno puede recibir.
ResponderEliminarPara que veas que me acordé de mirar tu blog. Un saludo!!! (Carlos Jiménez)
ResponderEliminarGracias Carlos. Soy un 'tardon', pero, gracias.
EliminarGracias Carlos. Soy un 'tardon', pero, gracias.
EliminarGracias. Otro saludo para ti. Espero reiniciar pronto el blogg y ponerlo al día, ahora que estoy "liberado". Ricardo.
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