DOS GATITAS EN CELO Y SUS DOS GATOS
[I]
Dos gatitas, en época de celo,
decidieron
buscarse dos maridos
y
hallaron sendos gatos, decididos
a
servir de compaña y de consuelo.
Uno de
ellos, de corto y sucio pelo,
canijo
y de bigotes retorcidos,
no inspiraba
pasión a los sentidos;
el otro
era lustroso como un cielo.
Pensando
en quién habría de llevarse
si al
guapo o al feucho a su querencia,
propuso la más joven de las gatas
echárselos
a suerte, y relatarse,
una vez
consumada la experiencia,
con
pelos y señales, ambas "catas":
[II]
“¿Cómo te fue con tu gatito feo?”
—preguntaba
la una a su colega,
que dijo—:
“Se aplicó con mucha entrega;
si no
lo llego a ver, no me lo creo”.
“¿Y a
ti cómo te fue con tu “Romeo”?
—inquirió
la otra gata concolega—
Seguro
que te dio bastante brega:
derrochaba
presencia y ronroneo…”.
Y
admitió la otra gata rezongando:
“Y oratoria
también; pero pasión…
Me pasé
la velada bostezando,
por
culpa del discurso sermonario
en el
que me contó la operación
de
cuando lo capó el veterinario”.