jueves, 15 de febrero de 2018

DE UNO QUE DENUNCIA UN ADULTERIO


FAUSTINO (por el Santo del día), ENRIQUE (por su padrino), GERVASIO (por su abuelo) REDOLI BUENO
(1918 + 1997)

Hoy es el centenario del nacimiento de mi padre (de nuestro padre, de papá, del “yeye”). No hubiese dado por finalizado este memorable día, sin un pequeño homenaje a quien tuvo hijos y nietos propios y ajenos, amigos por doquier, y conocidos en todas partes.
Segoviano y castellano serio y respetado, reía de buena fe, y daba buenos y prudentes consejos si alguien se los pedía. Hombre sereno, digno de imitación y de talla inalcanzable, de quien, esta mañana, en mi estado del wasap, he anotado: “Buen hijo, buen marido, mejor padre”, haciéndome eco lo que de él pensaran mis abuelos, nuestra madre y mis hermanas y hermanos, que, en la casa común y, en su gran corazón, nueve fuimos.
Ahora, quiero recordarle con este chiste que me contara hace años y al que, con sus propias palabras, dichas en su momento: “Le has sacado buen partido”.


Un tipo denunció en el cuartelillo:
«Mi esposa está incurriendo en adulterio
en un lugar de citas poco serio
con un tipo delgado y morenillo».

El jefe policial que oyó la queja
le encomendó a un agente que llevara
al pobre demandante y que atrapara
en flagrante delito a la pareja.

Al salir los amantes del hotel,
el poli los escolta, porra en mano:
«Ésa no es mi mujer, ni el tío es él »,

le grita, corrigiéndole, el fulano:
Y contesta, indignado, el policía:
«¡Claro que no es la suya, esta es la mía!».



No hay comentarios:

Publicar un comentario