Este va por Anna
Queridos amigos y amigas, esta semana, en un
programa de televisión, he tenido ocasión de conocer
la extraordinaria hazaña de superación de Anna Vives,
una chica con síndrome de Down que ha creado su
propia tipografía.
He contactado con comunicacio@itinerarium.cat
y les he pedido permiso para publicar algunos de mis
chisnetos con el tipo de letra creado por Anna. Con ello
he querido rendir homenaje a la iniciativa de esta chica,
cuyo objetivo (extensivo a todo el colectivo de
personas discapacitadas) es —en palabras de quienes
tienen la dicha de tratar con ella— “conseguir difundir
su iniciativa y potenciar los valores asociados a la letra:
la igualdad social, y la importancia del trabajo en equipo
sumando capacidades”.
Os invito a hacer uso de esa tipografía que destila,
no solo originalidad, sino una delicada candidez humana.
Un confitero tuvo la
ocurrencia
de
fabricar graciosos muñequillos
—niñas
y niños— todos desnudillos,
de
rico chocolate, sin más ciencia.
Hubo
cola por ellos, y hasta riñas.
El
negocio aumentaba día a día;
sin
embargo algo insólito ocurría:
se
vendían los niños, no las niñas.
Pareciéndole al hombre un poco extraño
—aquello
ya duraba casi un año—
decidió
no poner niños en venta
por
ver si, así, la cosa se aclaraba.
Pero
no resultó, y el confitero
se
quedó sin cliente y sin clienta.
Finalmente
a una niña que pasaba:
“Me
rindo —dijo el pobre pastelero—.
¿Por
qué siempre pedís que sea niño?”
Y la
niña, más roja que un tomate,
sorprendió
al confitero con un guiño:
“Tiene
un poquito más de chocolate”.
[1] Este chiste lo contaba
mi madre y, por tradición, es de los primeros que aprendemos los miembros de la
familia.
Hoy nos dejas ver ver tu calidad humana, Siento ser una pesada, pero me gusta ver tu blog y comentar lo que pienso.
ResponderEliminarNo cambies nunca.
Mª Eugenia
Ricardo, le encuentro mucho mérito a esa joven diseñadora
ResponderEliminarde esa tipografía tan especial de combinar mayúsculas y
minúsculas en una misma palabra. Por su originalidad, esa dulce Anna, puede aportar mucho a la sociedad en eslogan con bellas frases.